¿Vale todo cuando haces publicidad? Esa sería la pregunta de la discordia.
Burger King estrenó hace tan sólo unos días, y coincidiendo con la Semana Santa, una campaña para promocionar sus productos 100% vegetales, haciendo uso de versículos de la biblia, o más bien, modificando esos versículos para que encajaran en el claim de su producto.
La campaña no ha pasado desapercibida y muchos usuarios se han sentido ofendidos indicando que lo consideraban un «atentado» directo y una burla sobre la religión Católica y las creencias cristianas. Y claro está, las redes sociales empezaron a echar humo de forma inmediata, llenándose de mensajes de usuarios declarando su disconformidad con la campaña y pidiendo explicaciones a la marca. El hashtag #BoicotBurgerKing se hizo viral de inmediato.
La compañía ha pedido perdón formalmente en su cuenta de Twitter y ha retirado la campaña de la calle, pero es obvio que aún así, se sigue hablando de ella.
¿No esperaban que los consumidores reaccionaran así? ¿Realmente se producirá un boicot a la marca y durante algún tiempo las ventas en esa provincia se verán mermadas? ¿Ha sido todo una estrategia pensada y estudiada por la marca?
La polémica, esta servida.